¿Qué es la depresión? Se trata de una enfermedad común y grave, en algunas ocasiones, que afecta, de forma negativa, al cómo se siente, piensa y actúa una persona. De esta manera, la depresión causa sentimientos de tristeza; así como pérdida de interés en actividades con las que antes se disfrutaba. Y es que, no tratarla debidamente y a tiempo puede provocar una variedad de problemas emocionales y físicos; así como disminuir su capacidad para funcionar en el trabajo y en el hogar.
La depresión en adultos puede venir de la mano, a su vez, de otros trastornos mentales y otras enfermedades como diabetes, cáncer, enfermedad cardíaca y dolor crónico. En estos casos es bueno contar con un psicólogo experto en depresión en adultos y en el tratamiento de enfermedades que puedan derivar en la misma. Por su parte, es común que personas con enfermedades crónicas o graves puedan llegar a caer en los síntomas de una depresión. Sin embargo, los psicólogos pueden ayudarles a desarrollar estrategias y técnicas para evitar caer en pensamientos negativos y, con el tiempo, en una depresión.
¿Cuáles son los síntomas que se pueden sufrir en una depresión en adultos?
- Sentirse triste o deprimido.
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
- Cambios en el apetito: pérdida o ganancia de peso no relacionada con la dieta.
- Dificultad para dormir o dormir demasiado.
- Pérdida de energía o aumento de la fatiga.
- Aumento de la actividad física sin propósito (por ejemplo, incapacidad para sentarse quieto, caminar de un lado a otro, retorcerse las manos) o movimientos o habla lentos (estas acciones deben ser lo suficientemente graves como para que otras personas las puedan observar).
- Sentirse inútil o culpable.
- Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
- Pensamientos de muerte o suicidio.
Cabe destacar que la depresión suele tener su inicio en la adolescencia o entre los 20 y los 30 años. Bien es cierto que existe la posibilidad de que comience a cualquier edad, incluida la infancia. Y es que si no se trata, un episodio de depresión suele durar alrededor de 6 meses y puede llegar a prolongarse durante 2 años o más. Además, por lo general, los episodios tienden a repetirse varias veces a lo largo de la vida.
¿Cómo afecta la depresión según la edad?
Como ya hemos indicado, la depresión puede afectar a cualquier edad y, como tal, manifestarse de diferentes formas según la misma. Distingamos entre los diferentes tipos de adultos:
Adultos jóvenes: son más propensos a estar irritados, a quejarse del aumento de peso o tener hipersomnia. Tienden a tener una perspectiva negativa sobre su vida y futuro y, a menudo, tienen otros trastornos como la ansiedad, fobia social o adicciones a las drogas.
Adultos de mediana edad: tienden a sufrir episodios depresivos, reducir su libido o tener insomnio. En ocasiones suelen mencionar más sus problemas gastrointestinales.
Adultos mayores: son más propensos a la tristeza y a expresar que se sienten con carencia de emociones. Este grupo tiene una mayor probabilidad de sufrir otros problemas que pueden contribuir a desarrollar la depresión. En los casos más graves pueden desarrollarse conflictos de memoria y razonamiento.
Por suerte, la depresión, hoy en día, se puede tratar. En los casos más graves se necesitará de un tratamiento y medicamentos que disminuyan los síntomas. Sin embargo, es importante destacar el papel del psicólogo en la prevención del desarrollo de la depresión en adultos. Si se observan varios de los síntomas que hemos tratado en el artículo, acudir a un especialista a tiempo que trabaje la psicoterapia puede llegar prevenir la depresión en adultos. Un terapeuta identificará las emociones y le permitirá al paciente mejorar su bienestar mental y emocional.
Psicóloga Elizabeth Vazquez
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