¿Cómo tratar y prevenir los trastornos alimenticios? En los últimos años, se ha visto un incremento en España de los casos de trastornos de la conducta alimentaria. Los psicólogos expertos en trastornos alimenticios en Marbella hemos visto, a su vez, que esta tendencia se ha acelerado desde el inicio de la pandemia de la COVID-19. ¿Cómo podemos prevenirlos? ¿Cómo puede ayudarnos acudir a un psicólogo especialista en trastornos de la conducta alimentaria en Marbella?

 

¿Qué es un trastorno de tipo alimenticio?

Este tipo de trastornos se caracteriza por la alteración patológica de las actitudes y comportamientos relacionados con la comida. La persona sufre una fuerte preocupación sobre su peso, imagen corporal y los alimentos que ingiere, entre otras cosas.

Así pues, destaca la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Todas estas enfermedades consisten en llevar a cabo conductas alimenticias dañinas para la salud como la restricción de calorías o, por el contrario, los atracones compulsivos.

Aunque parezcan enfermedades aisladas, a menudo estos trastornos vienen asociados a otros conflictos tales como la depresión, el consumo o abuso de sustancias, la ansiedad o, incluso, enfermedades físicas importantes. Y es que uno de los factores que incrementa el riesgo de sufrir un trastorno de tipo alimenticio es la autoestima.

Como psicóloga experta en trastornos alimenticios en Marbella he observado que cuando el paciente ha desarrollado una baja autoestima acaba por tener sentimientos de malestar e insatisfacción. Un conflicto psicológico que puede derivar en este tipo de trastornos, Y es que los estudios demuestran que, efectivamente, la autoestima guarda una relación muy importante en la aparición de los mismos.

 

¿Cómo prevenir los trastornos alimenticios?

¿Cómo tratar y prevenir los trastornos alimenticios?  A pesar de que cada vez es un problema más visible y mediático, por desgracia, muchas de las personas que sufren trastornos de la conducta alimentaria nunca llegan a detectarse. Bien sea por vergüenza o por la negación al problema existente. ¿Cómo podemos prevenir que aparezca un trastorno alimenticio o que se intensifique?

  1. Establecer horarios regulares de comidas y fortalecer los vínculos afectivos durante estos tiempos si estás con hijos, parejas, etc. Aprovecha para que sea un tiempo de calidad.
  2. Fomentar unos hábitos saludables de alimentación desde la infancia con menús equilibrados.
  3. Hablar sobre el concepto de la belleza pasado en la salud y cuidado personal sin basarse en las modas impuestas.
  4. Observar sus hábitos de vida y alimenticios. ¿Se preocupa en exceso por el peso? ¿Tiene muchos cambios de ánimo?¿Qué tipo de información consume?
  5. Transmitir todos los aspectos positivos de realizar ejercicio físico ya que ayuda a fortalecer la autoestima y aumentar las relaciones sociales. De esta forma, se disminuyen las horas de televisión o el contacto con tendencias poco saludables.
  6. Fomentar la autoestima. Como ya hemos indicado, la baja autoestima es uno de los factores que tiende a desencadenar un problema alimenticio. Por eso, trabajarla evitará que puedan desarrollar este trastorno. Ayúdale a conocerse mejor, a saber cuáles son sus capacidades y limitaciones y a valorar su salud por encima de la estética.

 

Tratamiento para los trastornos alimenticios

Para el tratamiento de un trastorno alimenticio se trabaja en equipo. Médicos, profesionales de la salud mental especializados en trastornos de la conducta alimenticia y dietistas elaboran un plan conjunto de acción para el paciente en el que se incluye educación sobre alimentación, psicoterapia y medicamentos.

Como psicóloga experta en psicoterapia para personas con trastornos alimenticios ayudo a los pacientes, ante todo, a saber cómo reemplazar los hábitos no saludable por aquellos que sí lo son. La terapia puede ser de dos tipos; terapia familiar o terapia cognitivo-conductual.

En el caso de la terapia familiar, la familia participa de la misma con el fin de que  todos aprendan a seguir pautas de una alimentación y hábitos saludables que puedan aplicar en niños y adolescentes con trastornos alimenticios.

Por su parte, la terapia cognitivo-conductual se lleva a cabo, sobre todo, en trastornos como la bulimia o el ingesta compulsiva. Se ayuda al paciente a desarrollar herramientas que le permita controlar y mejorar los hábitos alimenticios; así como a gestionar sus emociones y estados de ánimo, a saber disminuir la ansiedad y a aumentar su autoestima; así como a enfrentarse y resolver todo tipo de situaciones de una forma saludable. De la mano de un psicólogo experto en trastornos alimenticios en Marbella es posible prevenir y tratar este tipo de trastornos que afectan cada vez a más población de todo tipo de edades y géneros.

Psicóloga Elizabeth Vazquez

Las razones por las que podemos necesitar la intervención de un profesional de la psicología pueden ser muy variadas; desde problemas con la pareja, con los hijos, con adicciones, la pérdida de un ser querido, falta de autoestima, enfermedades crónicas y todas aquellas situaciones que nos causen malestar y no podamos solucionar por nuestros propios medios. A través de mi orientación y guía trabajaremos juntos para aprender a controlar tu vida. El cambio es posible. ¡El primer paso es empezar!